Como jugar al juego de mesa «Tres hurras por el amo»
Tres hurras por el amo es un juego de cartas muy entretenido donde tendremos que hacer torres de animadores. Nuestro amo está triste y nosotros, como buenos lacayos que somos, nos hemos propuesto animarlo. Para hacerlo no se nos ha ocurrido nada mejor que hacer torres humanas para cumplir con nuestra misión.
Ficha técnica
Nº de Jugadores | De 2 a 6 jugadores |
Edad | +14 |
Tiempo aproximado por partida | 45 minutos |
Mecánica | Colocación de cartas |


Estamos dispuestos a hacer de todo para animar al amo antes de que llegue y vea nuestra formidable obra de arte en forma de torre. Por supuesto, quien tenga la torre más bonita, más grande y más alta será el que consiga el favor del amo ¿Seréis capaces de conseguirlo?
Para intentar lograr su objetivo los jugadores, que en este juego representan como los cabecillas de los lacayos, van a dirigirlos para cumplir dicha misión. Pero claaaro los lacayos aveces no saben controlar sus instintos y de vez en cuando se pelean entre ellos. Estas disputas internas, este caos en la torre, hará que nuestras columnas humanas irremediablemente se caigan alguna que otra vez.
En cada carta de lacayo podremos ver diferentes cosas que nos dirán como es ese lacayo en cuestión. Podremos ver si tienen alguna habilidad especial, si son frágiles, pesados… ¡Has incluso hacia donde atacan y si tienen defensa!
La preparación del juego de mesa «Tres hurras por el amo»
La preparación del juego es sencilla, solamente hay que preparar el mazo de cartas. El mazo se prepara de una manera determinada que dice el manual con unas cartas especiales que se sitúan en la parte de abajo, otras en la parte del medio, y algunas también mezcladas según el número de jugadores que seamos en la partida. Más adelante os contaré más sobre estas cartas especiales.
Como es un turno en «Tres hurras por el amo»
La verdad es que el turno de este juego de mesa es muy sencillo. Cada jugador empezará con tres cartas en la mano y tendrá una ficha de cabecilla que tienen distinto color y distinta forma. Durante el turno el jugador podrá hacer con las cartas que tiene en la mano cinco cosillas, hay cinco pasos que hacer:
- Jugar una carta de la mano (ya sea en nuestra torre o en la de otro jugador claramente con intenciones benévolas).
- Jugar una segunda carta de su mano (ya sea en la base de nuestra torre o si hay espacio en la parte superior haciendo nuevas filas o en la torre de otro jugador)
- Mover el cabecilla (es opcional, aunque nos interesa que el cabecilla esté en la parte más alta de la torre)
- Quedarnos la carta que nos queda en la mano o descartarla.
- Robar hasta tener de nuevo tres cartas en la mano.
Después de hacer esos cinco pasos pasaría a jugar el siguiente jugador. De manera que vamos montando nuestra torre poco a poco (pensando en como vamos colocando a nuestros lacayos). Teniendo en cuenta sus habilidades, sus desventajas, mirando hacia donde atacan (marcado con flechas), y hacia donde se defienden (marcado con una línea).


Cartas especiales
De vez en cuando, cuando cojamos nuevas cartas del mazo encontraremos unas cartas de color rojo. Estas cartas son las cartas de acción. Cada carta tiene dos acciones disponibles, pero solo podremos hacer una de las dos. Hay cuatro tipos de acciones:
- Desplazar: Nos permite mover a alguno de nuestros lacayos según las indicaciones. Hay que tener en cuenta que existe la regla de la gravedad de manera que si movemos un lacayo que tenía otro encima, este caerá hasta que encuentre otro lacayo que lo sostenga.
- Intercambiar: Podemos intercambiar la posición de dos lacayos.
- Rebotar: Tenemos que tener en cuenta que cuando hacemos una acción no necesariamente la tenemos que hacer en nuestra torre, también podemos hacer la acción en la torre de otro jugador (al igual que podíamos poner un lacayo en la torre de otro). La carta de «rebotar» la podremos usar para repeler la acción que los otros jugadores quieran hacer en nuestra torre. Con esta carta desviamos la acción a otro jugador. Hay que tener en cuenta que si en la partida solo son dos jugadores si se puede rebotar la acción al jugador que te la mandó, pero si hay más de dos jugadores la acción no se puede enviar a la persona que la mandó y tendrás que rebotarla a algún otro jugador. Asimismo se puede encadenar e ir rebotando la acción entre los jugadores. Lo que hay que tener claro es que nunca se puede rebotar la acción al jugador que te la mandó.
- Ataque: Esta es una de las gracias del juego. Como podréis ver los lacayos tienen unas flechas marcadas en las cartas. Esa es la dirección hacia donde atacará el lacayo. Por ahora no importa el número de flechas, luego lo veremos. Hay que tener en cuenta que salvo que el lacayo este blindado todos tienen una vida. Por lo tanto con un golpe lo quitaríamos de la pirámide y si este tuviera otro lacayo encima caería. Tan solo tenemos que decir que lacayo ataca (normalmente lo haremos en la torre de otro jugador) y realizaremos las acciones hasta terminar el ataque. Que si uno mata a otro, que si el otro cae… También hay que tener en cuenta que no se puede atacar al lacayo que tenga la ficha del cabecilla encima.
¡Es así de sencillo! Podemos ir moviendo, cambiando, girando, y atacando de uno en uno. Peeeero hay algunas cartas que aparecen de vez en cuando que son iguales por los dos lados. Esta es otra carta especial que hay que tener en cuenta:
- Bronca: Cuando hay una bronca se descarta la carta y todos los lacayos de todas las torres atacan a la vez. Ahora sí que importa el número de flechas, ya que se resuelven los ataques simultáneos según el número de flechas desde 3 que es lo más grande hasta 1 que es el más pequeño. Se va resolviendo como en el ataque normal. Hay que seguir teniendo en cuenta la regla de la gravedad y fijarse en si hay algún lacayo frágil (marcado con un símbolo de un hueso roto), alguno pesado… Del mismo modo que al usar la acción de ataque en la bronca tampoco se puede atacar al lacayo que tenga la ficha del cabecilla. Aunque sí que el lacayo puede morir porque se cae y es frágil o por otra razón.


Y finalmente queda nombrar dos cartas más.
- La carta de que se acerca el amo que aparecerá cuando queden entre veinte o treinta cartas según la preparación del mazo aumentando aún más el caos.
- Y la carta de que el amo ha llegado. Cuando aparezca esta carta se resuelven tres broncas consecutivas ¡Ya podéis levantar las hachas y los cuchillos y mataros entre vosotros!
Una vez hayamos resuelto las tres broncas seguidas llega el recuento de puntos. Se puntúa por fila sumando los valores y se multiplica por el número de fila. Por ejemplo, si yo en la primera fila tengo dos lacayos uno de valor 2 y otro de valor 1 los sumaría (3) y lo multiplicaría por uno, ya que están en la primera fila de la torre. Esto lo haría con todas las filas a menos de que la ficha del cabecilla se encuentre en una fila inferior. En caso de ser así solo sumaria los valores de los lacayos y no multiplicaría.
¡Quien tenga más puntos gana!
Mi opinión sobre «Tres hurras por el amo»
Para mí «Tres hurras por el amo» es un juego que tiene unas mecánicas sencillas, pero es verdad que hay que jugar varias partidas para adecuarte a ellas y mejorar la estrategia. En mi opinión el número perfecto de jugadores para este juego es de 3/4 personas.
Tres hurras por el amo es uno de esos juegos competitivos donde no hay mucha piedad entre los rivales. Y este juego sin duda te anima a decir antes de empezar a jugar frases como… «A partir de ahora no hay amigos». Así que eso para mí es un punto a favor.
Además, aunque sea un juego rápido de explicar y entender tiene su punto de estrategia en pensar donde ir colocando cada lacayo para no salir perjudicado en algún ataque u otra acción que pueda hacerte otro jugador.
Sin duda, otro juego muy recomendable!
4.5 out of 5.0 stars
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